La Mara Salvatrucha (MS) se ha dividido en dos facciones, la MS-13 y en MS-503; la división y lucha entre los cabecillas se debe a diferencias de opinión por los bienes acumulados por la pandilla y por efecto de las presiones internas provocadas por las medidas extraordinarias efectuadas por el Gobierno de El Salvador.
Estas afirmaciones son hechas por Howard Cotto, director de la Policía Nacional Civil (PNC), y Rodil Hernández, director del sistema carcelario.
Rodil Hernández confirmó que,
“Así como en su momento fue la Barrio 18 [que] se partió en dos [a mediados de la década pasada], en las facciones Revolucionarios y Sureños, en estos momentos la MS13 se ha fragmentado […] Estamos ubicando a los líderes de la MS503 [porque] ellos tienen una dinámica en la cual la mayoría de cabecillas se ocultan y aparentan que son otros los jefes”.
La Tregua: El génesis de la división
Durante la tregua entre pandillas (que inició en marzo 2012 y terminó a mediados de 2014), la MS-13 recibió dinero de parte del Gobierno y debido a estos fondos los pandilleros eran propietarios de negocios como gasolineras, moteles, restaurantes, etc.
Estos bienes fueron decomisados durante la Operación Jaque llevada a cabo en julio de 2016. Durante ese operativo fueron decomisados más de 100 vehículos (buses de transporte colectivo, carros, camiones y motos), 34,500 dólares en efectivo, congelaron 17 inmuebles y 34 cuentas bancarias. Ademas fueron capturadas 70 personas.
En los últimos meses las fuerzas policiales han reportado más incidentes violentos que confirman esta separación, tal como disturbios dentro de las cárceles.
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El medio salvadoreño El Diario de Hoy indicó que las facciones disidentes son Los Fulton y los Normandis; estos grupos tienen control en cuatro departamentos (de catorce) de El Salvador. Los cabecillas de estos grupos son los que propusieron exigir cuentas a los cabecillas nacionales sobre el dinero que es manejado por la pandilla; esa exigencia fue la que originó el choque de opiniones y la posterior discordia y purga. Este grupo disidente es el ahora conocido como MS-503.
Desde la MS-13 vino la orden de purgar a los dirigentes de la MS-503 también incluye a sus familiares y a cualquier otro pandillero que exprese critiquen las decisiones de la cabecilla de la MS-13. Desde marzo fuentes le aseguran a el Diario de Hoy que en las últimas semanas ha habido un incremento de asesinatos a mujeres y personas de la tercera edad. Estos hechos suponen ser relacionados con la purga de pandilleros disidentes y sus familias.
Deportaciones: Leña para un ardiente fuego
Las autoridades de El Salvador ven con preocupación el eminente aumento de deportaciones desde Estados Unidos, lo que podría hacer que pandilleros residentes en ese país lleguen a El Salvador a interactuar con los pandilleros que viven en El Salvador.
El fiscal general de El Salvador, Douglas Meléndez afirmó que pandilleros que han sido deportados han formado nuevas estructuras pandilleras. “Hemos hecho análisis y hemos detectado que se han creado nuevas clicas. El pandillero que ha sido deportado ha venido a refundar o crear nuevas estructuras que algunas ya están operando”, dijo el fiscal.
El funcionario añadio que sus investigaciones apuntan que han aumentado el número de grupos pandilleros dentro de las maras que se identifican con nombres de ciudades de los Estados Unidos. También afirma “hay flujo de información con órdenes entre pandilleros entre Estados Unidos y El Salvador y que la fiscalía de EE. UU. ha manifestado preocupación por las operaciones de las maras en EL Salvador, especialmente de la MS-13.
En la misma línea, Óscar Ortiz, vicepresidente de El Salvador propone que cuando se reciban pandilleros deportados estos queden libres, pero que ellos se deben presentar cada treinta días en un juzgado y de esa manera comprobar que no han cometido ningún crimen.
Trump le declara la guerra a las pandillas
Donald Trump, presidente de los EE. UU. ha manifestado en diversas ocasiones que su Gobierno le ha declarado la guerra a las pandillas y que las maras son un desafío a la seguridad nacional de ese país. Eso significa que los esfuerzos por deportar a sus miembros han aumentado.
“Los demócratas no quieren usar dinero del presupuesto para el muro de la frontera, a pesar de que detendrá drogas y los muy malos miembros de la pandilla MS-13”, expresó Donald Trump por medio de su cuenta de Twitter. En otro tweet el presidente afirmó que “las estamos eliminando rápidamente”.
Los Estados Unidos calcula que en su territorio hay unos 6.000 pandilleros en 46 estados y en el Distrito de Columbia. En Centroamérica (específicamente en su Triángulo Norte) se calcula que hay alrededor de 100.000 mareros y que 70.000 de estos en El Salvador.
Según el estudio La nueva cara de las pandillas callejeras: El fenómeno de las pandillas en El Salvador
“Las manifestaciones actuales del fenómeno de las pandillas juveniles son cuantitativa y cualitativamente diferentes a las de hace 10 o 20 años. Las pandillas juveniles contemporáneas son mucho más numerosas, su presencia se ha extendido por la mayor parte del territorio y sus actividades son significativamente más violentas, estratégicas y complejas.
En la pandilla, los adolescentes encuentran amigos, respeto, recursos y, en muchos casos, la familia y sus beneficios que nunca experimentaron en casa. Por lo tanto, la pandilla se convierte en una experiencia de vida totalizante. La lealtad, el comportamiento criminal y el poder sobre el territorio se convierten en el medio a través del cual los individuos ascienden y consolidan su posición en la pandilla, así como el control de la pandilla sobre la comunidad y el territorio”.
Estas son razones que ayudan a entender cómo hay tantos mareros tanto en Estados Unidos como en Centroamérica.