La historia de la humanidad ha sido determinada por las migraciones, las guerras (que también provocan enormes migraciones) y los adelantos tecnológicos. La migración es la búsqueda de mejorar las condiciones de vida. Un migrante puede ser una persona que cambia de país para casarse, un trabajador que busca mejor salario o a quien simplemente le gusta más otro país que el suyo y quiere mudarse.
En la práctica hay dos tipos de migrantes: los que cambian de país con su condición legal asegurada y los que viajan fuera de la ley.
Por su condición geográfica, México es un país clave; la mayoría de los migrantes ilegales hacia los Estados Unidos necesitan pasar por él y los cárteles de drogas controlan muchas zonas fronterizas para traficar su producto y al mismo tiempo imponen su ley. Unidos, estos dos factores hacen que pasar ilegalmente por México muchas veces sea mortal.
- Lea más: “Por supuesto que México no pagará el muro”: Peña Nieto a Trump
- Lea más: Gobierno de México define los puntos que negociará con EE.UU.
La historia de la migración en México se puede narrar como dos caras de una misma moneda: por un lado México le pide a Estados Unidos mayor facilidad migratoria para los mexicanos y por el otro, México deporta más inmigrantes ilegales que Estados Unidos.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Gobernación de México, en 2016 hubo 174.526 extranjeros presentados ante las autoridades y devueltos a sus países de origen. De esos, 142.509 son personas del Triángulo Norte de Centroamérica (El Salvador, Guatemala y Honduras).
En ese mismo año, los Estados Unidos expulsó a 240.255 personas; de ellas, 76.472 proceden del Triángulo Norte y 149.821 son mexicanos.
Peña Nieto vs Donald Trump
Enrique Peña Nieto, presidente de México, ha declarado en múltiples ocasiones que México no pagará por el muro fronterizo que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planea construir entre los dos países.
Peña le ha solicitado a Trump respeto por los migrantes que están en los Estados Unidos. “Señor Trump, mi prioridad es proteger a los mexicanos donde quiera que se encuentren”, le explicó Peña Nieto a Trump en agosto del 2016 en una reunión entre ellos. Además le recordó que “la comunidad mexicana en Estados Unidos contribuye todos los días con su talento y trabajo a la prosperidad de ese país. Son gente honesta y trabajadora, personas de bien que respetan a la familia y la ley”.
https://www.youtube.com/watch?v=km5nw7V9iwg
Peña Nieto ha defendido a sus migrantes pero parece olvidar que uno de sus planes cuando se convirtió en presidente era crear una “membrana inteligente” en sus fronteras, para así poder distinguir entre los tipos de migrantes que están en México.
Arnulfo Machuca, quien fue el coordinador de asuntos migratorios del equipo de transición de Peña Nieto, declaró en el 2012 que “en el tema fronterizo tenemos que velar por tener una membrana inteligente que detenga lo malo y deje pasar lo bueno, incluidas las personas. Tenemos que tener un cuidado puntual de los derechos, un gobierno humano para tener un tratamiento de las fronteras, vamos a reforzar las políticas de la integración de los extranjeros”.
Estas declaraciones dan mucho a la interpretación, ¿quién será una buena persona y quién no lo será? ¿Alguien sin papeles será considerado un criminal?
Según los señalamientos de muchos grupos de defensa de derechos humanos, en México los migrantes son víctimas de secuestros colectivos, desapariciones y asaltos, generalmente a manos de grupos criminales que a menudo actúan a la par de agentes policiales o estos no hacen nada por evitar los abusos a los migrantes ilegales.
El Plan Frontera Sur
En julio de 2014 la “membrana inteligente” mutó en el Plan Frontera Sur que es convenientemente ignorado en las declaraciones de los funcionarios mexicanos.
En papel el Plan Frontera Sur tiene el objetivo de proteger los derechos de los migrantes, pero en la realidad, desde que se ha implementado las cifras de deportación aumentaron. Durante los primeros cuatro meses de 2015 se expulsaron de México 79 % más personas que en el 2014.
Así se frena la migración centroamericana a los Estados Unidos antes que lleguen a la frontera norte de México. Con el Plan Frontera Sur, se han instalado drones, brigadas de seguridad privada, sistemas de geolocalización y se vigila más a los trenes que van hacia Estados Unidos.
Por estas nuevas medidas los migrantes centroamericanos le están copiando ideas a los cubanos: muchos centroamericanos optan por embarcarse en el océano Pacífico para entrar a los Estados Unidos. El posible muro fronterizo México-Estados Unidos también hará que más personas opten por la vía marítima.
México le sirve de ayuda a los Estados Unidos, pero al mismo tiempo le pide que acepte y no deporte a sus migrantes. Hay quienes podrán afirmar que es natural que México busque proteger a sus ciudadanos por dos vías: hacer más fáciles las condiciones de quienes se ven obligados a migrar por dificultades económicas o sociales y evitar que migrantes (sobre todo centroamericanos) compitan por oportunidades laborales en México.
Este razonamiento es erróneo, es la manifestación de “mis migrantes sí, los tuyos no”. México actúa similar a los Estados Unidos al rechazar en su territorio al migrante ilegal.
Migración: la oportunidad perdida
En la economía el migrante debe ser visto como un trabajador dispuesto a cambiar de país por conseguir un mejor empleo, como un consumidor de productos y servicios, un emprendedor e inversor, alguien que paga impuestos.
Apple, Google y Facebook fueron fundados por migrantes o hijos de migrantes: Steve Jobs es el hijo de un musulmán sirio, Sergey Brin nació en Rusia y Eduardo Saverin es brasileño.
- Lea más: Los migrantes sí importan
Los migrantes en su mayoría buscan otros países para mejorar su vida. Es un flujo constante de cerebros y manos para crear más trabajo. Rechazar a los migrantes es estancar el crecimiento económico y cultural de un país. De este error pecan tanto los Estados Unidos como México, en realidad, peca cualquier país que evite que migrantes se puedan establecer en sus fronteras.