
En el 2016 las acusaciones de corrupción gubernamental han sido noticia en El Salvador. Presidentes y fiscales han sido señalados de abusar de los recursos del Estado.
Para Roberto Burgos, director ejecutivo de la Fundación Democracia, Transparencia y Justicia (DTJ), esta actividad anticorrupción demuestra que el 2016 ha sido el año de los ciudadanos, ya que fueron ellos quienes “pusieron a funcionar a las instituciones y las obligaron a asumir su rol”.
“No hemos pasado la experiencia de garantizar que la corrupción y la falta de transparencia deje de ser socialmente aceptable. Todavía consideramos que viene a ser como un atributo propio de la política como tradicionalmente se ha entendido que se abuse de los privilegios. En este tema estamos dando pasos iniciales. En este año, creo que nos hemos dado cuenta que nadie va a hacer el trabajo por nosotros”, expresó Rubio.
Antonio Saca, el expresidente capturado en la boda de su hijo
El domingo 30 de octubre, Saca (2004-2009) fue detenido. Con él fueron capturados Julio Rank y César Funes, Secretario de Comunicaciones y Secretario de la Juventud, respectivamente, durante la presidencia de Saca. La orden de detención fue expedida por la Fiscalía General de la República de El Salvador (FGR), acusados de peculado, lavado de dinero y agrupaciones ilícitas.
“Él fue capturado a la 1:30 am, durante la boda de su hijo. No se escatimó en violentar un momento tan íntimo y es algo que lamentamos”, reprochó la abogada a los medios salvadoreños. Bonilla agregó que el expresidente “está bien, está fuerte, fortalecido, con fe en Dios, consciente de que será una batalla dura, pero que él la sabrá vencer y a través de las pruebas demostrará su inocencia. Él tiene mucha calma, mucha fe y creemos que vamos todos a salir adelante”, agregó la abogada.
Saca también es señalado por enriquecimiento ilícito. En agosto de 2004 la presidencia de Saca lanzó el plan «Súper Mano Dura» contra las pandillas.
Sidney Blanco, el presidente de la Comisión de Ética y Probidad de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), explicó que durante la presidencia de Saca se “movieron” más de USD $15 millones a la cuenta bancaria de Saca. Blanco también explicó que durante el gobierno de Saca, este “supuestamente utilizó sus planes de seguridad como fachada para malversar unos 20 millones de dólares” con la emisión de cheques para terceros.
Saca era un próspero empresario del sector de las comunicaciones, quien decidió lanzarse a la presidencia de El Salvador por medio del partido ARENA. Logró el cargo y fue presidente de este país entre 2004 y 2009.
Mauricio Funes, el expresidente que huyó
Con la excusa de un viaje a Nicaragua en el que realizaría consultorías profesionales, Mauricio Funes huyó de El Salvador. Durante los mismos días, la Sala de lo Constitucional en El Salvador le ordenó a la Presidencia que abriera al público los gastos del diseño, producción e implementación de campañas del año 2010, así como los gastos de actividades protocolarias realizadas en ocasión de visitas de funcionarios extranjeros.
“La información sobre los viajes efectuados para cumplir misiones oficiales y los gastos en los que se haya incurrido en ocasión de las mismas no implica per se un riesgo para la seguridad de estos, pues la misma no tiene como finalidad publicitar o exponer los planes adoptados para resguardar su vida e integridad, sino controlar las ausencias de dicho funcionario durante el ejercicio de la función constitucional encomendada, así como garantizar la rendición de cuentas y la transparencia”, razonó la Sala.
El gobierno nicaragüense le otorgó asilo político al expresidente de El Salvador Mauricio Funes (2009-2014). Funes solicitó este asilo para su compañera de vida, su hijo en común y sus dos hijos de matrimonios anteriores.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua le concedió el asilo político ya que Mauricio Funes considera que en El Salvador están en peligro “su vida e integridad física y la de su familia por luchar en pro de la democracia, la paz, la justicia y los derechos humanos y su filiación política en la República de El Salvador”.
La Fiscalía de El Salvador está investigando al exmandatario por cinco delitos que podría haber cometido durante su administración en el período 2009-2014. Esos cinco delitos son peculado, enriquecimiento ilícito, malversación, negociaciones ilícitas y tráfico de influencias.
Fiscal con regalos millonarios
La Fiscalía General de la República de El Salvador (FGR) detuvo al exfiscal general (2012-2015) Luis Martínez el 22 de agosto, después que el exfuncionario llegó por cuenta propia a las instalaciones de la FGR.
Martínez aceptó haber recibido dinero del expresidente Mauricio Funes y del actual presidente de la República Salvador Sánchez Cerén. El exfuncionario explicó todo esto ante la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
“Los ingresos mediante los cuales se obtuvieron los fondos que fueron manejados a través de dichas tarjetas fueron obtenidos por medio de mi persona y eran provenientes de ingresos que me fueron facilitados por medio de diferentes delegados de Casa Presidencial inicialmente dentro del período del expresidente Mauricio Funes (29 meses) y posteriormente durante la gestión del actual presidente Salvador Sánchez Cerén (7 meses)”, respondió Martínez a Probidad.
“Entre los diez mil hasta los veinte mil dólares, ya que cuando viajaba en misiones oficiales se me hacía entrega de una cantidad mayor a lo normal y me eran entregados por diferentes personeros de Casa Presidencial, que nunca identifiqué, de manera mensual”, asegura Martínez.
“En ese entonces eran como un sobresueldo- situación que no me pareció ilógica en tanto que el origen, la permanencia en las entregas, y sobre todo, que sucedió durante la transición de dos regímenes de gobierno diferentes sin interrupción, y que el origen de esos fondos era el mismo presupuesto del Ejecutivo, por lo que no dudé de la ilegalidad de los mismos”.
En un video filtrado se ve a Martínez presuntamente recibiendo dinero de José Miguel Antonio Menéndez Avelar, “Mecafé”, amigo cercano del expresidente Mauricio Funes. La grabación habría sido recibida por Danny Dalton, exagente de la Administración para el Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés), de parte de un informante, según medios salvadoreños.