
Eduardo Cunha, el suspendido presidente de la Cámara de Diputados de Brasil y arquitecto del impeachment en contra de la presidente Dilma Rousseff ha sufrido un revés, ya que el Comité de Ética de la Cámara votó a favor de quitarle su escaño en el Congreso por enfrentar varios cargos de corrupción relacionados con la petrolera estatal Petrobras. El Consejo de Ética determinó una “quiebra del decoro parlamentario” por mentir en la Comisión de Investigación sobre Petrobras.
Eduardo Cunha, apodado el Frank Underwood de Brasil, fue alejado de su cargo en diciembre por el Tribunal Supremo de Justicia de Brasil. Para determinar la posible destitución de su escaño es necesaria una votación en la plenaria de la Cámara de Diputados. De darse el caso, Cunha sería despojado de su inmunidad parlamentaria, lo que abriría la puerta para empezar un juicio contra él por varios delitos de corrupción. Se necesita una mayoría absoluta de diputados para remover a Cunha de su cargo: deben votar en su contra 257 de los 513 miembros de la Cámara.
Por solicitud del Fiscal General de Brasil, Eduardo Cunha fue suspendido de su cargo una semana después del impeachment en contra de Rousseff. A Cunha también se le acusa de usar su influencia para obstaculizar el trabajo del Comité de Ética de la Cámara de Diputados, así como de intimidación laboral.
“De izquierda a derecha; desde el anonimato a las figuras públicas más poderosas, nadie, nadie en absoluto, estará por encima de la ley para lo que le concierne a la Fiscalía General”, expresó Rodrigo Janot, Fiscal General de Brasil, según el periódico brasileño Estado de São Paulo.
Eduardo Cunha: Beneficiario de Petrobras de Brasil
Las autoridades de Suiza afirman que Cunha posee cuentas secretas en bancos de ese país por una cantidad cercana a los US$ 5 millones. Las autoridades brasileñas señalan que son fondos provenientes de corrupción en el caso Petrobras. Por su parte, Cunha dice que los dineros provienen de un fondo de inversión que no es controlado por él.
Eduardo Cunha también es acusado por el estado de Paraná de recibir US$ 1,5 millones para permitir la explotación de petróleo en la costa de Benín (África) y solicita la devolución de 5,8 millones de dólares. Claudia Cruz, su esposa, está acusada por lavado de dinero y las autoridades brasileñas le exigen que devuelva US$ 1,3 millones. Por ahora, la justicia ha ordenado el bloqueo de los bienes de la pareja.
Fuentes: BBC Mundo, El País, The Atlantic.