EnglishDurante los primeros 15 días de 2015 han sido asesinados siete miembros de la Policía Nacional Civil de El Salvador (PNC). Esto significa más del doble en comparación con 2014, cuando ocurrieron, en promedio, 3,2 homicidios de policías cada mes.
El veloz incremento sucede mientras el Gobierno conduce este 16 de enero los actos de celebración del 23° aniversario de la firma de los acuerdos de paz que pusieron fin a 12 años de guerra civil en El Salvador. La asistencia del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, al evento de conmemoración, y los festejos del Gobierno, han causado las críticas entre sectores de la sociedad civil que consideran que la violencia que hoy afecta al país se acerca poco a “la paz”.
Los ataques contra policías comenzaron el cinco de enero, en coincidencia con declaraciones del presidente Salvador Sánchez Cerén, en las que manifestó que su Gobierno no negociará con las pandillas, a diferencia de la administración anterior, en la que se llevó a cabo la llamada “tregua” entre las maras.
Este acuerdo, que se inició en marzo de 2012, consistió en un pacto entre las dos principales pandillas salvadoreñas y el Gobierno. Los grupos criminales acordaron disminuir los homicidios y el Estado, por su parte, trasladó a los pandilleros recluidos en cárceles de máxima seguridad a otras con menores restricciones, además de otros tipos de concesiones en los recintos penitenciarios.
Roberto Valent, representante del PNUD en El Salvador, destacó la necesidad de una inversión de US$55 millones en los sistemas penitenciarios
Durante este período, los asesinatos, tanto de pandilleros como de policías, disminuyeron en El Salvador. En 2013 solo 14 policías fueron asesinados, pero en 2014 la cifra aumentó a 39 homicidios.
En abril de ese año, mientras la “tregua” se tambaleaba, las pandillas lanzaron advertencias a los policías, exigiéndoles que dejaran de atacar y “disparar antes de preguntar”, o ellos también responderían con ataques. También manifestaron su malestar contra comportamientos agresivos de parte de policías durante cateos en las casas de sus familiares, así como el trato agresivo que estos reciben cuando los visitan en las cárceles.
PNC: Pandillas detrás de la ola de homicidios
Las autoridades de la PNC ven este aumento como un ataque orquestado de parte de las pandillas en contra de la gobernabilidad de El Salvador y de la propia institución policial.
Director PNC: “asesinatos de policías son ataques en contra la institucionalidad del país” http://t.co/8b08eoWoQl pic.twitter.com/t4FxZG5Qhk
— PNC El Salvador (@PNCSV) January 15, 2015
“La intención es clara, lo que las estructuras delincuenciales quieren es que la Policía baje la guardia, que deje de hacer algo o que lo haga de diferente manera; pero acceder a eso sería perder la naturaleza misma de lo que estamos haciendo. Buscan doblegar al Gobierno y a la sociedad, al país entero para que desistamos de capturarlos, pero la institución continuará ejerciendo su labor preventiva y represiva del delito”, declaró Mauricio Landaverde, director de la PNC, durante una operación de búsqueda de los homicidas de uno de los policías asesinados llevada a cabo el 6 de enero.
Los asesinatos contra estos policías han sido durante sus horas de descanso, en días de licencia o dentro de buses de transporte público mientras estos se dirigen a su trabajo. Uno de ellos, Víctor David Hernández Clavel, tenía 39 años y la mitad de su vida dentro de la PNC. Pertenecía a la División Élite en contra del Crimen Organizado (DECO) y había sido testigo clave en varias sentencias contra pandilleros.
Los policías asesinados pertenecen a diversas áreas de la institución, entre ellas, en prevención del crimen en la capital, San Salvador, y en la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO), en el interior de país. También fue asesinado un agente de la División de Protección a Personalidades Importantes (PPI), asignado a un diputado.
Landaverde afirma también que estos ataques se dan de una manera “cobarde” y que la PNC hace todo lo posible para que ningún homicidio quede impune. Hasta el momento, se han realizado 15 capturas relacionadas con los asesinatos de policías.
“El Salvador Seguro”, nuevo plan contra de la criminalidad
El 15 de enero fue presentado “El Salvador Seguro”, un conjunto nuevo de estrategias en contra de la criminalidad en El Salvador.
Fue propuesto por el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia (CNSCC), con ayuda del PNUD, y entregado al presidente Sánchez Cerén. Este es parte de un trabajo realizado desde septiembre de 2014 y recoge la opinión y apreciación de iglesias, empresa privada, partidos políticos, representantes de la sociedad civil y de la comunidad internacional.
El propósito del trabajo de consulta es “transformar la vida de las personas y los territorios para reducir la incidencia e impacto de la violencia y el crimen”.
Miembros del #ConsejoSeguridad entregan Plan El Salvador Seguro al Presidente @sanchezceren @presidencia_sv pic.twitter.com/y6VnYE1SE4
— PNUD El Salvador (@PNUDSV) January 15, 2015
El documento propone cinco ejes de acción para bajar los niveles de violencia: prevención, persecución penal, rehabilitación e inserción social, atención a las víctimas y fortalecimiento institucional. Como herramientas para lograr esto se buscará tener más presencia estatal en 50 de los 262 municipios del país, ampliar la seguridad en el transporte público y agilizar los procesos penales no graves para descongestionar el sistema judicial.
Durante la entrega del estudio, Roberto Valent, representante del PNUD en El Salvador, destacó la necesidad de una inversión de US$55 millones en los sistemas penitenciarios, así como la necesidad de trasladar reos de máxima peligrosidad a cárceles con mayor seguridad.
Para el diplomático, El Salvador necesita al menos $2.000 millones más para combatir la inseguridad. Para ello sugiere que toda la sociedad se debe unir. El Consejo de Seguridad estima que $190 millones pueden ser aportados por la empresa privada, se cuenta con $70 millones en conceptos de cooperación internacional, y el Gobierno debería invertir $1.700 millones, aumentando en $1.280 millones lo actualmente invertido en seguridad.
Todas estas acciones se dan en las vísperas del 23º aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz y con la visita de Ban Ki-Moon, Secretario General de las Naciones Unidas, que busca conocer el desarrollo democrático de El Salvador después de su guerra civil (1980 -1992).
https://twitter.com/julio_saravia/status/555934639207251968
En las redes sociales muchos salvadoreños expresaron sus dudas sobre los planes de seguridad planteados por el Gobierno, así como su incredulidad y desacuerdo de celebrar la paz en El Salvador cuando mueren en promedio 14 personas al día.
Díganle a los que han venido a celebrar los acuerdos de paz que hay 14 homicidios diarios en nuestro país y que nunca hemos tenido paz.
— Diego Selva (@Diego_Selva) January 16, 2015