EnglishLa Guerra Civil guatemalteca cobró cientos de miles de vidas de civiles, en su mayoría indígenas mayas. Durante décadas, Benjamín Manuel Jerónimo, un defensor de los derechos humanos mayas, ha trabajado para conseguir justicia para las víctimas.
En reconocimiento a sus esfuerzos, la Fundación Edelstam ha reconocido a Jerónimo con el Premio Edelstam 2014, destacando sus “contribuciones sobresalientes y coraje excepcional en la defensa de los derechos humanos.” El activista guatemalteco recibió su premio en la Casa de la Nobleza en Estocolmo, Suecia, el 11 de noviembre de 2014.
Jerónimo trabaja actualmente para la Asociación para la Justicia y Reconciliación (AJR), una organización con sede en Guatemala, fundada en el año 2000 por los sobrevivientes de la campaña militar de Guatemala contra sus pueblos indígenas.
Durante su tiempo con la AJR, Jerónimo ha trabajado para organizar a las víctimas, ayudarlas a superar sus miedos y recoger sus testimonios. Sus acciones cumplieron un papel esencial al hacer posible el juicio contra el exdictador militar Efraín Ríos Montt. Montt, quien ocupó la presidencia de Guatemala desde 1982 hasta 1983, fue el primer jefe de Estado en ser juzgado y declarado culpable de genocidio en su propio país.
Edelstam Prize Laureate 2014 is awarded to Benjamin Manuel Jeronimo from Guatemala for pursuing justice pic.twitter.com/PN2J7XFCTj
— The Edelstam Prize (@Edelstam) November 10, 2014
Se otorga el Premio Edelstam 2014 a Benjamín Manuel Jerónimo de Guatemala por su lucha por la justicia.
“La justicia es esencial para nosotros, porque todos somos iguales, tenemos los mismos derechos, [y] todos somos seres humanos. Merecemos que nuestro derecho a la vida y al bienestar sea garantizado”, dijo el premio Edelstam 2014. “Para esto hemos dado nuestros esfuerzos y liderado esta iniciativa. Estuvimos casi obligados a abandonar a nuestras familias. Nosotros solo queremos que la justicia asegure que estos crímenes no volverán a ocurrir”.
“Creemos que nuestros seres queridos, que fueron masacrados, aún no están descansando, pero tenemos que hacer algo por ellos, como nos lo expresan en nuestros sueños. Para exponer lo que ellos sufrieron y [exigir a la] justicia, y tal vez se sentirían un poco más felices”, dijo Jerónimo.
Derechos humanos en Guatemala
“Su esfuerzo y compromiso son un ejemplo, y recuerdan todos los días a la comunidad internacional que la mayoría de los responsables en Guatemala permanecen impunes”, dijo la Fundación Edelstam sobre Jerónimo en el comunicado de prensa al anunciar el galardón.
De acuerdo con un informe de la Comisión de la Verdad del Instituto Estadounidense de la Paz (USIP), la guerra civil guatemalteca (1960-1996) significó más de 200.000 muertes de civiles y más de 50.000 desaparecidos. El informe señala que el 83% de las víctimas eran mayas y que “las fuerzas del Estado y grupos paramilitares afines fueron responsables del 93% de las violaciones documentadas”.

El 10 de mayo de 2013, un tribunal guatemalteco declaró culpable a Efraín Ríos Montt por la muerte de 1.771 personas y el desplazamiento forzado de decenas de miles durante su mandato como presidente. La Corte Constitucional de Guatemala, sin embargo, revocó la condena nueve días después.
La condena inicial de Montt “envió una fuerte señal de que los crímenes contra miles de víctimas mayas no serían toleradas”, dijo Sebastián Elgueta, investigador de Amnistía Internacional para Guatemala. “El Tribunal Constitucional ha puesto en duda dicho mensaje, poniendo el derecho a la verdad, justicia y reparación en riesgo en Guatemala”. El proceso contra Ríos Montt se reanudará en enero de 2015.
La Fundación Edelstam señala que Jerónimo ha pasado décadas como “la voz de las víctimas”, trabajando en pos de llevar a los abusadores de los derechos humanos en Guatemala a la justicia, a pesar de las amenazas contra su vida.
La Fundación Edelstam hace un llamado internacional
Según la fundación, el Premio Edelstam 2014 tiene la intención de llamar la atención de los medios y del público internacional a la necesidad de la “extraordinaria valentía de los individuos”, como Jerónimo, que arriesgan sus vidas en busca de justicia para las víctimas de abusos de los derechos humanos.
El jurado internacional de la Fundación Edelstam está presidido por Caroline Edelstam, nieta de Harald Edelstam y cofundadora de la Fundación Harald Edelstam. Justice Louise Arbour, exalto comisionado de Derechos Humanos de la ONU, también delibera en el jurado, representando a América del Norte junto con otros activistas de derechos humanos y políticos de todo el mundo.
El exembajador de Suecia de los Derechos Humanos, Jan Axel Nordlander, preside el Comité de Nominación del Premio Edelstam. Al embajador Nordlander se le unieron al comité destacados académicos, incluyendo a Sadiq Jalal Al-Azm, un filósofo sirio y defensor de la libertad intelectual y la libertad de expresión, y Vitit Muntarbhorn, exrelator especial de Naciones Unidas sobre la Situación de los Derechos Humanos en la República Popular Democrática de Corea.
La fundación lleva el nombre de Harold Edelstam, un diplomático y embajador nacido en Suecia el 17 de marzo de 1913. De acuerdo con la biografía disponible en el sitio web oficial de la fundación, Edelstam es mejor conocido por “haber salvado la vida de un gran número de personas durante y después del golpe militar del general Augusto Pinochet en Chile en 1973”. El 4 de diciembre de 1973, el régimen chileno declaró a Edelstam persona non grata.
También se dice que Edelstam ha desempeñado un papel importante en salvar las vidas de cientos de combatientes de la resistencia noruega y judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Murió el 16 de abril de 1989.