English Después de 50 años de conflicto, el Gobierno colombiano y las FARC divulgaron el pasado miércoles el primer borrador de los acuerdos establecidos hasta este momento en las negociaciones por la paz. Los detalles más esperados del documento de 65 páginas son las reformas puntuales propuestas, incluyendo el protocolo a seguir para el acceso a tierras, los requisitos para la participación en política partidaria y la sustitución de cultivos como alternativa a la producción de narcóticos.
Mediante la divulgación de los detalles de este proceso los negociadores buscan hacer transparente el proceso que hasta el momento ha durado dos años. Esto es en respuesta a la presión producida por la oposición, que no está del todo de acuerdo con la manera en la cual el presidente Juan Manuel Santos ha manejado las negociaciones, y expresa su preocupación por la falta de conocimiento de los detalles de la negociación.
Proceso de paz es sólido y registra avances concretos. Hemos acordado con las Farc hacer públicos los acuerdos logrados hasta el momento.
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) September 24, 2014
Humberto de la Calle, jefe del equipo negociador del Gobierno explicó las razones que los llevaron a revelar los detalles: “Los esfuerzos de transparencia no han sido suficientes y han dejado margen a la especulaciones, incluso a malintencionadas…. que han contribuido a confundir aún más a la opinión”. Por eso, dijo, decidieron “coger el toro por los cuernos y hacer públicos los acuerdos que hasta ahora hemos alcanzado”
Juan Estaban Ugarriza, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Rosario de Colombia, y director de la investigación “Experimentos sobre reconciliación política en Colombia”, explicó a PanAm Post que esta publicación fue en parte una sorpresa, y que sirve para hacer de conocimiento público que no hay acuerdos escondidos.
Ugarriza establece que las ideas generales de las negociaciones ya eran conocidas, pero el documento alcanza detalles específicos, aunque sin nada nuevo que genere controversia.
El conocimiento de los detalles es muy importante, sobre todo en vistas al referéndum que se llevará a cabo, en el cual la población podrá ratificar o no los acuerdos.
Modernización del campo en Colombia
“Hacia un nuevo campo colombiano: Reforma rural integral” es el título que tiene el protocolo que será establecido para la adquisición y aplicación de las propiedades en el área rural.
El plan es dar tierras a granjeros que carecen de ellas o las tienen en cantidades insuficientes. Para asegurar su producción, el Gobierno facilitará el acceso a créditos, guía técnicas para maximizar las cosechas y una nueva legislación para definir mejor y proteger la propiedad privada.
• "Tenemos que cambiar de manera radical las condiciones de la tierra en Colombia" @MinIragorri #ProcesodePaz pic.twitter.com/QTB98hUunJ
— Presidencia Colombia ?? (@infopresidencia) September 25, 2014
A su vez, se reconstruirá la zona rural dañada durante el conflicto con programas de desarrollo especial para esas zonas.
El objetivo del proyecto es eliminar la pobreza rural a la mitad durante los siguientes 10 años, para lo cual también se incluirán comités de seguridad alimenticia que buscarán asegurar que la canasta básica sea cubierta.
Daniel Raisbeck, historiador y profesor de la Universidad del Rosario, ve con ojos positivos esta propuesta: “Es necesario un sistema sólido de propiedad donde quede muy claro quién es dueño de cada hectárea en el campo colombiano”.
Él hace énfasis en el desarrollo de mercados agroindustriales, especialmente con miras al comercio internacional, aunque este punto no es abordado en los acuerdos actuales. “De hecho, una serie de Gobiernos se han encargado de frenar el progreso de la agricultura colombiana al proteger a muchos sectores de la competencia”, opina Raisbeck.
Barreras bajas para la participación de las FARC en la vida política
Mediante estos acuerdos Colombia busca tener partidos políticos que sean más abiertos e inclusivos democráticamente. El factor clave será la oportunidad para que nuevas fuerzas políticas sigan existiendo a pesar de no conseguir el mínimo de votos en una elección que establece actualmente la legislación colombiana.
Como complemento, las regiones que han sufrido más durante el conflicto tendrán una cantidad mayor de representantes en el Congreso de las que actualmente tienen, como un intento de agilizar la transición de paz.
Con respecto a la sociedad civil, los negociadores esperan crear una ley que permita la existencia de más organizaciones de la sociedad civil que promuevan la tolerancia y una mayor participación política entre la ciudadanía. Humberto de la Calle expresó que con todo esto se busca “que nadie nunca más utilice las armas para promover una causa política”
Los narco dólares: El elefante en el cuarto
El cultivo de sustancias ilegales es una de las principales formas de subsistencia en Colombia y uno de los mayores ingresos para la guerrilla. Para evitar esto, los negociadores proponen la creación de un programa de sustitución de cultivos que permita la erradicación de las plantaciones ilícitas.
De la Calle hizo énfasis que en vez de erradicar las plantaciones se busca transformar a las comunidades. Las FARC también han asegurado que terminarán cualquier relación que pudieron haber tenido en el pasado con cualquier organización de narcotráfico y crimen organizado.
Sin embargo, para Raisbeck la propuesta no es suficiente y no hará nada para prevenir el cultivo de sustancias ilegales, “En Colombia: la guerra contra las drogas es causada por la prohibición. Dicho acuerdo deja intactas las estructuras fundamentales del narcotráfico ya que las drogas siguen siendo ilícitas”.
En Colombia: la guerra contra las drogas causada por la prohibición. Dicho acuerdo deja intactas las estructuras fundamentales del narcotráfico ya que las drogas siguen siendo ilícitas
Los acuerdos también proponen identificar al abuso de drogas como “un problema de políticas públicas que requiere prioridad en su tratamiento” mediante una política regulatoria. También el Gobierno colombiano busca incrementar su confrontación con crimen organizado debido al tráfico de drogas.
“¿Cómo pueden las FARC y Juan Manuel Santos desarticular la cadena de valor del narcotráfico cuando ésta empieza por el precio que pagan los consumidores de cocaína en Estados Unidos y en otros países?”, remarca Raisbeck. Él piensa que este tratado no ofrece ninguna solución integral para la raíz de la guerra contra las drogas, “Quienes ven tal acuerdo con esperanzas de una paz real son víctimas de un optimismo no fundamentado en la realidad”.
El profesor Ugarriza analiza las cosas con otra perspectiva, para él estos acuerdos son una oportunidad para traer nuevas alternativas y estrategias a la mesa, lo que en sí mismo es un avance. “No esperaría que este punto acabe con el problema del narcotráfico, pero puede tener resultados parciales favorables en algunos territorios. El debate de legalización marcha en paralelo pero aún no se cruza con estas negociaciones”.
Un punto muy importante que falta por resolver es el futuro después de la guerra de los miembros de las FARC, ya bien sean condenados o tengan amnistía, y quiénes de ellos, si así lo quisieran, podrían participar en política. Esto será lo último que se negociará en La Habana, ciudad donde se instaló la mesa de diálogo.